Asalto Final, la más reciente novela de Guillermo Parvex, cierra su trilogía histórica sobre el país mapuche y la pérdida de su independencia a fines del siglo XIX. Una obra rigurosa, pero también emotiva.
Por estos días leo fascinado la última novela del reconocido escritor nacional Guillermo Parvex. Se titula Asalto Final (Ediciones B) y es el cierre de una trilogía histórica que desde ya debería ser lectura obligatoria en las escuelas. Sucede que Parvex, el autor superventas de éxitos editoriales como Veterano de tres guerras, se propuso hace unos años dar el paso de la divulgación histórica, género de no ficción, a la novela. No contento con ello, quiso hacerlo novelando la historia de Wallmapu, es decir, del territorio mapuche desde que chilenos y argentinos, en la segunda mitad del siglo XIX, decidieron avanzar sobre él militarmente. Ni más, ni menos. El resultado fue una atrapante trilogía histórica que partió en 2021 con Frontera Sur, continuó en 2022 con Invasión del Gulumapu y que ahora en 2023 cierra de manera brillante.
Apegado fielmente a los hechos históricos, Parvex ha señalado que optó por la novela histórica a modo de un desafío profesional como escritor, pero también para ampliar la llegada de su obra a un público masivo y no necesariamente especialista o erudito en la historia de Chile. “Incursioné en este género por considerarlo más coloquial y porque acerca mucho más al lector al conocimiento de una historia que los chilenos desconocemos porque básicamente nunca se nos enseñó. Son relatos absolutamente apegados a la historia, excepto en el personaje de ficción que inserto en la novela”, ha señalado en entrevistas, subrayando que para encontrar una salida al actual conflicto "se deben primero reconocer los errores cometidos por el Estado" en las regiones del sur.
Ambientada entre los años 1835 y 1900, su trilogía aborda las relaciones entre las autoridades winkas con las jefaturas mapuche, desde la época de Manuel Montt a la mal llamada “Pacificación de la Araucanía”, campañas militares que —increíble no se sepa ni se enseñe en las escuelas— costaron al menos tres largas décadas al Estado chileno. Parvex lo hace contando la historia de Pedro Bórquez Valencia, un joven comerciante de Concepción que pierde a su familia en el gran terremoto de 1835, otro hecho histórico real. Dicha tragedia lleva al protagonista a partir en busca de ayuda y la amistad con un caballerizo mapuche en Los Ángeles le permite establecerse al sur del Biobío. En Wallmapu rehace finalmente su vida y de paso conoce a célebres lonkos como Mañilwenu, Calfucura y Colipi, los tres grandes protagonistas de aquella época, quienes lo acogen con hospitalidad y cariño.
Ambientada entre los años 1835 y 1900, la trilogía aborda las relaciones entre las autoridades winkas con las jefaturas mapuche, desde los primeros planes de invasión en la época de Manuel Montt a la mal llamada “Pacificación de la Araucanía”, esfuerzo militar que costó al menos tres largas décadas al Estado chileno.
Por más de medio siglo Bórquez será testigo directo de la historia.
Primero, de la rica relación fronteriza que mantenían chilenos y mapuche, no exenta de roces y escaramuzas, pero en general caracterizada por una sana convivencia, con territorios y atribuciones claramente delimitadas de acuerdo al Tratado de Tapihue, acuerdo diplomático "entre estados" firmado en 1825 durante el mandato de Ramón Freire. Eso es Frontera Sur, la primera entrega de la saga. Luego Bórquez, casado con mujer mapuche y ya integrado plenamente a nuestra sociedad, tendrá que sumarse a los guerreros que lanzas en mano enfrentaron a los ejércitos de Cornelio Saavedra (Chile) y Julio Roca (Argentina) entre 1860 y 1885. Es el último gran territorio indígena libre de América que vive sus horas decisivas. Ello es Invasión del Gulumapu, la emotiva segunda entrega y donde el drama de la derrota militar mapuche es retratada de manera conmovedora.
Más allá de fechas e hitos, propios de textos académicos, el autor nos sumerge en la tragedia de la confrontación bélica. Y si bien destaca el coraje de los guerreros mapuche cabalgando hacia batallas imposibles, también releva el dolor de sus familias, las víctimas olvidadas de aquella infame guerra de anexión territorial. Parvex, como buen cronista de historia militar, sabe que la guerra siempre lo inunda todo y que cuando llega lo hace golpeando especialmente la vida de civiles. En sus páginas el drama cotidiano de mujeres, ancianos y niños mapuche, la huida de los sobrevivientes a la cordillera, la feroz hambruna de posguerra, el despojo de las tierras y el racismo galopante de los colonos recién llegados que todo lo contagia en Wallmapu, como la peste. Es el Far West en que Chile transformó nuestro territorio, una verdadera herida abierta en la memoria y el alma mapuche.
¿Qué pasó finalmente con esos mapuche y sus descendientes?
La respuesta la pueden leer en Asalto Final, el cierre de este gran relato de época. Guillermo Parvex, valga la aclaración, sabe de lo que habla. Una profunda investigación sustenta su trilogía. Entre sus principales fuentes se destaca prensa de la época, cartas de lonkos, documentación del Estado, archivos judiciales y partes militares, todo ello complementado con sendas visitas al Archivo Nacional y otros centros de investigación y resguardo del patrimonio en las regiones del sur. Miembro de la Academia de Historia Militar, sus obras de divulgación le han valido además un amplio reconocimiento en el mundo literario nacional. "La relación entre el pueblo mapuche y el Estado chileno es una larga historia de desencuentros y tergiversaciones", ha sentenciado el autor. Su obra, que duda cabe, ilumina pasajes de nuestra historia que algunos insisten en oscurecer. Todavía.